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  • Documento Cidesd 02 / 2015: Reflexiones sobre los derechos de las víctimas y la participación política de las mujeres en la construcción de paz. María Consuelo Arnaiz
  • El informe La verdad de las mujeres, víctimas del conflicto armado en Colombia. Ruta Pacifica de las Mujeres.2013

MUJERES VíCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO

El conflicto armado vivido en Colombia desde hace más de cincuenta años, y que aún no termina, ha producido innumerables víctimas. Muchas personas, tanto mujeres como hombres han perdido el bien más preciado: la propia vida. Muchas familias han sido desplazadas de sus territorios; han perdido bienes, tierras y relaciones.  El sufrimiento es inenarrable. Las atrocidades cometidas por actores armados  superan lo imaginable. 

Hombres y mujeres se han visto afectados por la guerra, pero una atenta mirada permite descubrir algunas diferencias en la forma cómo son afectadas las mujeres.  En su caso, se han conjugado militarismo y cultura patriarcal, generando y/o legitimando mayor subordinación de las mujeres, mayor control sobre sus cuerpos y sus vidas. Habitar una zona de conflicto armado es un factor que ha profundizado el continuum de violencias a que se ven sometidas y ha incidido en la profundización de la discriminación de género. Una situación que se agudiza en el caso de las mujeres más vulnerables por su clase social, su raza o su edad.

El informe sobre La Verdad de las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia[1] identifica tres dimensiones que contribuyen a profundizar la discriminación, opresión y subordinación de género. Ellas son 1) la violencia física, psicológica y sexual experimentada por las mujeres; 2) las pérdidas y renuncias sufridas por las mujeres,  y 3)  el incremento del  control masculino sobre las vidas de las mujeres.


Las mujeres en el conflicto han sido  víctimas del despojo de tierra, combates y atentados, amenazas, desaparición forzada, desplazamiento, minas antipersonal, pérdida de inmuebles, secuestro, tortura, vinculación de niñas y adolescentes, y delitos contra la libertad e integridad sexual. La cifra de mujeres víctimas de la violencia a nivel nacional alcanza los 3..437.568.  En el departamento de Bolívar, el número de mujeres víctimas de todas las edades por el conflicto asciende a 204.782 sobre un total de 434.104..

El desplazamiento forzado se configura como de una de las graves consecuencias de este conflicto. Es la máxima expresión de la pérdida. Muchas mujeres, niñas y niños  sobrevivientes que lo han perdido todo se cuentan entre la población desplazada, que en condiciones muy hostiles se ve obligada a reconstruir la vida que la guerra ha destruido. Estas mujeres, como lo señala el Auto 092 de la corte constitucional (2008), se ven sometidas a mayores riesgos por su condición de desplazadas. Su derecho a una vida sin violencias y, en general todos su derechos, son vulnerados. La pérdida de los bienes y proyectos construidos que comporta el desplazamiento forzado, ha obligado a muchas mujeres colombianas víctimas del conflicto a prostituirse contra su voluntad.


El asunto de los derechos de las mujeres víctimas y la participación política de las mujeres en la construcción de paz, es un tema central en las agendas de las mujeres, en el momento actual Es también un asunto abordado a nivel internacional: El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha venido aprobando, desde el año 2000,  importantes Resoluciones que tienen como eje las perspectivas de las mujeres sobre la paz y la guerra, y su presencia en los procesos de paz. Alianzas forjadas entres distintas organizaciones de la sociedad civil, especialmente organizaciones de mujeres de países en conflicto,  y agencias de Naciones Unidas, lograron que en el año 2000 el Consejo de Seguridad aprobara la Resolución 1325 en la que se plantea una mayor inclusión de las mujeres en los procesos de construcción de paz y de reconstrucción después del conflicto. Esta aprobación constituye un hito histórico. A partir de ese momento, ha habido otros pronunciamientos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Mujeres Paz y Seguridad. Esta mirada diferencial está siendo incorporada por el Estado colombiano en su legislación sobre Justicia Transicional, la cual tiene su centro en los derechos de las víctimas del conflicto armado.

Así, el desplazamiento forzado, el reclutamiento, la expropiación de la tierra…, que afectan de manera diferenciada a las mujeres,  es necesario tener en cuenta en la Justicia transicional. Y, particularmente, los delitos sexuales que se han cometido contra las mujeres. La violencia sexual como forma de tortura es uno de los delitos que con más  frecuencia afectan a las mujeres en el conflicto armado; incluso se convierte en una estrategia de guerra. En el caso colombiano, se constituye en una práctica sistemática y generalizada de los grupos armados. Por esta razón, es muy importante la Ley 1719 de 2014, contra. la violencia sexual que tipifica como crimen de lesa humanidad los actos de violencia sexual cometidos de manera sistemática y generalizada en el marco del conflicto armado interno.  

En este proceso que vive Colombia, la agenda de las mujeres debe mantenerse y afianzarse, si queremos una paz estable y duradera. En tiempos de paz y de guerra, mujeres y niñas son víctimas de múltiples violencias, y en ambos casos, la justicia es muy esquiva para ellas. Por eso, la JT debe atender las demandas de las mujeres, y no reforzar la discriminación. De manera especial, en el campo del derecho a  la Reparación es importante que se apliquen las dimensiones contempladas por las Naciones Unidas: Restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de No repetición.

 Es importante también asegurar la participación de las mujeres víctimas y de sus organizaciones en la
construcción de Paz, fortaleciendo sus iniciativas de reconstrucción de la vida y garantías para sus derechos económicos, sociales y culturales. El aporte de las mujeres organizadas es clave para impulsar al proceso de verificación de los Acuerdos, y a la construcción de paz en los territorios.

CiDESD actúa con otros actores sociales a favor de que se garanticen los derechos de las mujeres víctimas del conflicto armado en la construcción de la Paz y el desarrollo territorial